¿HASTA CUÁNDO…?
La percepción del tiempo cambia según la situación que estás viviendo. Cuando estás embarazada, especialmente si no te encuentras bien y tienes miedo, las semanas pasan lentamente. Una vez das a luz, entras en una vorágine en la que enlazas días, noches, cambios de pañal, tomas… y te olvidas del día en que vives. Parece el día de la marmota y empiezas a vivir al día porque cada día es diferente y a la vez igual.
Lo que ayer te funcionó para dormir a tu bebé hoy no funciona, lo que ayer le gustaba, hoy no le gusta. Si ayer hizo una súper siesta y pudiste descansar o hacer mil cosas, hoy ha dormido 10 minutos y encima tuyo. Así que vas al día y no haces planes más allá de 24h.
Te diría que los primeros meses, pero en realidad es toda la maternidad, vives en un dilema en que quieres que se pare el tiempo y disfrutar de ese instante, pero a la vez tienes muchas ganas de que pase a otra etapa y ver cómo será. Está en tu barriga y mueres de ganas de notar cómo se mueve, empiezas a notarlo y ya tienes ganas de ver su carita, nace y piensas en cómo será el sonido de su risa, en verlo gatear, gatea y ya quieres que empiece a andar y a hablar. Así siempre.
En las primeras semanas, cuando tienen cólicos sólo puedes pensar en ¿Hasta cuándo estará así? Pasa el tiempo y ya no tiene cólicos, ahora empieza la crisis de lactancia. Termina la crisis y empieza con la dentición, y entre las pausas de la dentición aparece la angustia por separación… terrores nocturnos, rabietas, los terribles dos años, los celos por un/a hermanx…
Así que ese «¿Hasta cuándo…?» que nos parece interminable, al final es más corto de lo que nos parece. Y de lo que les parece a los demás. ¿Hasta cuándo le vas a dar teta? ¡Vaya pregunta! Seguramente es algo que ni tú te has parado a pensar, ya que en tu día a día tienes tantas cosas en las que pensar, que ni siquiera te preocupa hasta cuándo vas a amamantar a tu hijx, es algo que os aporta beneficios a los dos ¿Hace falta ponerle caducidad? Igual el destete se produce de un día para otro o gradualmente de forma natural. ¿Hasta cuándo va a dormir con vosotros? ¡Pues ni idea! ¡Vamos sobre la marcha! ¿Hasta cuándo lo vas a portear? ¡Hasta que quiera o hasta que el cuerpo aguante!
Así que un día dejas de preocuparte de los «¿Hasta cuándo…?» tuyos y especialmente de los de los demás. Porqué parece que el tiempo pasa lento y un día te sorprendes organizando su primer cumpleaños. Y no sabes cómo de repente ya cumple dos! Espera, espera. ¿Esto cuándo ha pasado?
Gracias por leerme una semana más. ¿Coincides conmigo en los «¿Hasta cuando..?»? ¿Quieres detener el tiempo o que pase rápido? Déjame un comentario contándome cómo estás viviendo tu maternidad. Recuerda que puedes subscribirte a la newsletter para no perderte ninguna entrada blog. ¡Hasta la semana que viene!
FOTO: PAULA PELLICER
Olga
6 noviembre, 2019 at 09:36Totalmente cierto. No te puedes confiar, porque a la que piensas que lo tienes más o menos bajo control, todo cambia y vuelta a empezar.
La Mamisis
6 noviembre, 2019 at 09:38Cada día una nueva aventura 😉
PAULA
24 octubre, 2019 at 09:43Coincido en todo… en los hasta cuándo y en todos los puntos y comas… AMÉN!
La Mamisis
24 octubre, 2019 at 18:37Gracias bonita 🙂
Patricia
24 octubre, 2019 at 08:49Esta semana tu blog es PAZ,
G R A C I A S
La Mamisis
24 octubre, 2019 at 18:36Gracias a ti por leerme Patri 🙂
Maria de los Angeles
23 octubre, 2019 at 20:12Desde que vienen al mundo esos pequeñxs no pasa ni un momento sin que desees ver el momento siguiente,pero pronto te das cuenta qué realmente es todo lo contrario: que no crezcan,que no se hagan grandes,que puedas disfrutarlxs más y más y más
La Mamisis
23 octubre, 2019 at 21:33Así es. Aunque las noches malas se hacen eternas, al final no te das cuenta y ha pasado un año. Gracias por leerme una semana más. Un abrazo 🙂