maternidad

LA MADRE QUE QUIERO SER

Cuando aún no eres madre tienes una visión de la maternidad que no me gusta catalogar como errónea, sino más bien como una visión sesgada de lo que es ser madre. La sociedad, tu entorno, la televisión… sólo nos ofrecen una parte de lo que significa maternar. A la sociedad no le interesa, igual tu entorno no quiere abrumarte o parecer unxs amargadxs, la televisión porque no queda bonito y se toman la vertiente «menos buena» como algo cómico.

Sea como fuere, al final nuestro concepto de ser madres y padres es bastante diferente a lo que nos vamos a encontrar. Por suerte, ahora se empieza a ver y escuchar lo que comúnmente se llama «maternidad real». No se trata de otra cosa que dejar de edulcorar la maternidad. Para mí ser madre es renacer, reinventarte. Ya no eres aquella mujer de antes, ni siquiera eres aquella mujer que eras estando embarazada. Ahora eres MADRE y tu vida se ha puesto patas arriba.

Es difícil no crearse expectativas de algo, pero cuidado! Porque el golpe puede ser más grande. Sueña todo lo que quieras, imagina lo que será tener a tu bebé, imagina lo que será amamantarlo, el vínculo… pero pon los pies en el suelo y prepárate por si la realidad no es la que esperabas. Prepárate por si al final no eres «la madre que querías ser». Prepárate para mirarte al espejo y reconocer que «la madre que QUIERO ser» es muy diferente.

¡Y qué bonito es reconocer ese cambio! Bah, a quién le importa lo que esperaras antes de que la revolución entrara en tu casa y en tu vida. Bendita locura. Ahora tendrás otras prioridades, ahora disfrutarás de cosas que antes ni te habías planteado, también aborrecerás algunos momentos y pensarás… ¿Dónde me he metido? Nunca has estado tan cansada como lo vas a estar ahora y eso te irá transformando. Irás aprendiendo junto a tu bebé y harás cosas maravillosas.

Al final querrás ser la mejor madre para tu bebé y sólo te digo una cosa; Lo vas a ser. Nadie va a ser mejor madre que tú para él o ella, porque nadie lx va a querer como tú. Así que felicidades, porque lo estás haciendo muy bien. Sólo hará falta que mires esos ojitos que se iluminan cada vez que te ve. Eso es la mejor muestra de que lo estás haciendo genial. A tu bebé no le importa si llevas el pelo siempre recogido en un moño, no le importa si tu ropa tiene restos de leche, babas, vómito o comida.

No existe la fórmula mágica para ser la madre perfecta, pero seguro que encuentras el camino para llegar a serlo a los ojos de tu hijx. Así que cuando llegue el momento en que estés saturada, te mires al espejo y veas una mujer totalmente diferente a la que veías ahora, sonríele y reconócele el mérito de lo que está haciendo.

Muchas veces, cuando «no me da la vida» con las dos niñas, pienso: «¡Estoy como para verme por un agujerito! ¡Quién me ha visto y quién me ve!» Y me da la risa solo de pensarlo. Cuéntame; ¿Te has generado expectativas respecto a la madre que quieres ser? ¿Llevas bien la evolución de esa madre idílica que te habías hecho cuando estabas embarazada?

Gracias por leerme una semana más. Recuerda que puedes subscribirte a la newsletter para no perderte ninguna entrada al blog. Que tengas un bonito día!

FOTO: BABYFOTOBARCELONA

4 Comentarios

  1. Olga

    21 noviembre, 2019 at 07:30

    Me ha encantado el post de esta semana. Muy sincero y real. Sí, la maternidad es maravillosa pero como tú dices hay que tener los pies en el suelo. Un beso muy grande.

    1. La Mamisis

      25 noviembre, 2019 at 11:08

      Muchas gracias Olga. Un abrazo 🙂

  2. Maria de los Angeles

    20 noviembre, 2019 at 20:29

    Está muy bien esta semana esa reflexión.El ser madre es la asignatura más difícil con la que te encuentras a lo largo de tu vida y aunque te dejes la piel en el intento siempre te queda la sensación de que puedes haber fallado a tus hijxs .Por eso lo mejor es disfrutar de esas miradas maravillosas de sus caritas

    1. La Mamisis

      25 noviembre, 2019 at 11:07

      Gracias. Un abrazo 🙂

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