maternidad

VOLVER A ESTAR «COMO ANTES»

Cuando estas embarazada, aunque siempre hay quien te dice que tienes una barriga enorme y que has engordado muchísimo (al menos en mi caso), en general todo el mundo te ve estupenda, resplandeciente, llena de vida. La piel está maravillosa, el pelo brilla como nunca y luces una preciosa aunque incómoda curva de la felicidad.

Nace el bebé y cuando consigues incorporarte, darte una ducha y parar un momento a mirarte, te das cuenta de que esa barriga bonita donde estaba tu bebé dentro, ahora es una masa de piel y grasa, blanda (un poco inflamada al principio) y caída.

Llegan las visitas al hospital o a casa e intentas estar mínimamente visible, aunque horas antes hayas pasado por el esfuerzo titánico de dar a luz y lo único que deseas es descansar. Todo el mundo te felicita. Los que te quieren te mienten y te dicen que te ven muy bien (sabes que no), lo que tienen confianza te dicen que vaya pintas tienes y que vaya barriga te ha quedado (gracias, ya lo sé)… Siempre hay quien se apiada de ti y te dice que no te preocupes que esa barriga bajará y que ahora te dediques a descansar.

Recién parida, la gente te disculpa por seguir con kilos de más, con barriga y con mala cara. Pero pasan los meses y la presión social por «estar como antes» empieza a apretar. «Pues yo me recuperé en 3 meses». «Mi hija en 1 mes se ponía su ropa». «A mí no me quedó tanta barriga» Y un largo etcétera que supongo que ya habrás escuchado.

Y yo me pregunto; ¿Cómo voy a estar como antes si no soy la de antes? La sociedad quiere que gestes y paras a un bebé y te recuperes porque sino eres una dejada, ya no te preocupas por tu aspecto o te has dado a los malos hábitos. Quieren que estés como antes y te hacen pensar mientras estás embarazada que es algo que sucederá enseguida. Pero luego te das cuenta que estar «como antes» es imposible. Como antes se refieren a estar como cuando dormías 8h del tirón o como cuando no tenías diástasis abdominal.¿No? Como antes cuando podías planificar, preparar la comida y sentarte a comer tranquila sin un bebé en brazos o llorando para que lo cojas.¿Verdad? Igual lo que pretenden es que estés como antes cuando estabas lo suficientemente descansada como para que te apeteciera hacer ejercicio o ir al gimnasio.

Pues NO. Ya no va a ser como antes porque ya no somos las de antes. Nuestro cuerpo maravilloso ha cambiado y seguirá haciéndolo y está bien. Puede que nuestros abdominales rectos se hayan separado dejando lugar a una barriga, puede que tengamos estrías, celulitis, el pecho algo caído. Puede que la sobrecarga de trabajo, la lactancia o el no dormir haya hecho que perdamos muchísimo peso. Poco a poco nuestro cuerpo se irá recuperando, pero se ve que no lo hace al ritmo que la sociedad espera de nosotras. Poco a poco nuestro bebé irá siendo más independiente e iremos recuperando algo de tiempo para dedicarnos a nosotras. Poco a poco iremos durmiendo algo mejor y tendremos ganas de cuidarnos, hacer ejercicio, maquillarnos.

Por desgracia cada vez que salimos a la calle, la gente se cree con el derecho de opinar sobre nuestros cuerpos y por educación nos callamos y le quitamos hierro al asunto y no hablo de quien te hace la observación de que te ve cansada o con mal aspecto y se preocupa por ti. Hablo de quien a una semana o a unos meses de dar a luz ya te mira de arriba a abajo y te dice lo mal que estás.

Para mí la clave de todo esto está en la educación. En dejar de exigir tanto y mostrar un poco de empatía. Me fascina ver como muchas mujeres están empezando a mostrar una maternidad real en las redes sociales. Mostrar sus barrigas después de dar a luz, después de unos meses de maternidad. Las películas nos enseñan una ficción en que las mujeres salen del hospital con su ropa como si nunca hubieran estado embarazadas y es la idea que luego se queda en nuestra mente. Pasas de ser una preciosa embarazada a estar «gorda» para la sociedad y eso en cuestión de pocas horas.

Quiero terminar el post de esta semana diciendo; MÍRATE. Mira tu cuerpo y no te culpes por no ver lo que veías antes de estar embarazada. No vas a estar «como antes». Has cambiado por dentro y por fuera y seguramente ahora seas mil veces mejor. Más fuerte, más valiente, más consciente, más paciente, más amorosa, más empática. Disfruta de tu bebé, de maternar y cuando llegue el momento en que puedas y te apetezca empezar el camino para recuperarte, lo harás. Tu cuerpo mejorará y lograrás reconciliarte con él. No me gusta poner fechas porque cada cuerpo es diferente igual que cada maternidad. Habrá a quien ese momento le llegue antes y a otras después, pero llega.

Gracias por leerme y nos vemos la semana que viene! Recuerda que puedes suscribirte para no perderte ninguna entrada en el Blog. Un abrazo muy fuerte.

FOTO: PAULA PELLICER

10 Comentarios

  1. Maria de los Angeles

    22 agosto, 2019 at 14:04

    En este escrito se demuestra que afortunadamente las mujeres de hoy se están liberando de tantas cargas como hemos llevado siempre las mujeres y asumen que lo más importante en la vida y en la maternidad es la salud y la felicidad y el orgullo de haber traído al mundo a esas criaturas maravillosas.Enhorabuena por esta forma de pensar

    1. La Mamisis

      22 agosto, 2019 at 18:59

      Muchas gracias. Así es, aunque queda mucho que cambiar. A ver si en las generaciones venideras se encuentran una sociedad mejor en la que se sientan libres y respetadas. Gracias por leerme 🙂

  2. Paula

    22 agosto, 2019 at 08:48

    La de criticas que recibí durante el posparto reciente por no esconder mi balón de playa pinchado! Todo el mundo pretendía que en pleno verano y con un recién nacido me embutiera en ropa que disimulara mi barriga flacida… Pues no me da la gana!

    1. La Mamisis

      22 agosto, 2019 at 10:48

      Desgraciadamente asía es… Espero que consigamos normalizar algo natural como una barriga postparto. Parece que a la gente le molesta o le indigna ver nuestra barriga flácida! Ya está bien de esconder. Bravo por ti Paula! Y gracias por leerme 🙂

  3. Laura

    21 agosto, 2019 at 22:56

    Fascinante es como escribes Maria! Haces q a una se le quiten las inseguridades frente a empezar con un nuevo embarazo. Obviamente no puedes evitar tener momentos de bajón porque tu cuerpo cambie y sabiendo q t va a costar muchisimo, ya no volver a estar como antes, sino volver a verte medianamente bien. Pero tienes toda la razón del mundo, la cuestión tampoco es creer eso y dejarse llevar hasta acabar a extremos donde si q no vas a quererte nada, la cuestión es ir con calma, pasito a pasito y cn voluntad para poco a poco volver a quererte no cmo antes, por como eras, sino a querer a la nueva persona en la q t has convertido despues de dar fruto a lo más bonito del mundo, por eso todo merece la pena. Gracias por tus palabras. 🙏🏻

    1. La Mamisis

      22 agosto, 2019 at 10:51

      Gracias Laura por tus palabras 🙂 Claro que sí, hay que afrontar la vida tal cual es. Ya sabes que no te vas a quedar así para siempre, pero eso no significa que tengas que rechazarte porque no te recuperes tan pronto como nos dicen que lo vamos a hacer. Ahora tienes experiencia y si vuelves a quedarte embarazada ya sabes lo que va a venir y lo afrontarás de otra manera. Gracias por leerme 🙂

  4. Olga

    21 agosto, 2019 at 22:56

    Me ha encantado este post. Estoy totalmente de acuerdo. Basta ya de tanta presión social, ni somos perfectas ni lo pretendemos.

    1. La Mamisis

      22 agosto, 2019 at 10:52

      Gracias Olga, la sociedad nos pone siempre en el punto de mira en todo lo que hacemos o dejamos de hacer y más allá de un cuerpo somos personas. Sabemos que hay que cuidarse y estar sanas, pero también está bien que se preocupen más por cómo nos encontramos que por los kilos que pesamos. Gracias por leerme 🙂

  5. Nuria

    21 agosto, 2019 at 11:18

    Totalmente de acuerdo. ¡Basta ya de tanta presión social! En Inglaterra no te pesan durante el embarazo, solo miden la barriga para controlar el crecimiento del bebé. Y lo agradezco ya que no me he obsesionado con el peso en ningún momento. A la gente de España le sorprende (¿y puede que decepciona?) cuando me preguntan cuántos kilos engordé con el embarazo y les respondo que ni idea. Da coraje cuando los tejanos pre-embarazo no entran pero afortunadamente NO SOY LA DE ANTES y estoy demasiado ocupada disfrutando de la maternidad como para importarme.

    1. La Mamisis

      21 agosto, 2019 at 13:58

      Claro que sí! Muchas gracias por contar tu experiencia. Es de aquellas cosas que nos pasa a todas y nunca se habla. Ya está bien! En Inglaterra van mucho más avanzados en muchos aspectos respecto a España. Nos creemos muy modernos y nada que ver con la realidad. Disfruta de tu pequeña y descansa todo lo que puedas. Gracias por leerme 🙂

Responder a La Mamisis Cancel