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MUJER, MADRE Y MI PROPIA IDENTIDAD

Cuando eres madre, durante un tiempo desconectas de tu yo mujer. Y cuando digo madre, hablo desde el momento en que sabes que un ser está creciendo dentro de ti. Incluso me atrevería a decir que antes de eso, cuando buscas un embarazo, empieza la fase de desconexión. El «YO» como identidad pasa a segundo término, ya no eres tu prioridad.

Nace ese bebé y sientes la necesidad imperiosa de proteger a tu cría. De alimentarlx, de tenerlx cerca a todas horas, de olerlx, acariciarlx o simplemente mirarlx mientras duerme. Si te alejas un poco, sientes que te falta, tienes miedo de que algo malo le pueda pasar, sientes los brazos vacíos y necesitas volver a su encuentro lo antes posible.

Y así es durante un tiempo, tu propia identidad queda totalmente olvidada. No importa si estás cansada, si tienes sueño, hambre o incluso si necesitas ir al lavabo. Por un lado, quieres y necesitas hacer todas esas cosas, pero por otro, escuchar como tu bebé te reclama, es superior y aplazas tus propias necesidades.

Durante esos meses, la madre mamífera que tienes dentro se apodera de ti y disfrutas de esos ratos de tener a tu bebé encima sintiendo su respiración, su calor, su olor y viendo lo tranquilx que está a tu lado.

Pero en algún momento es necesario que reconectes y te escuches. Es necesario que le digas a tu «yo madre» que necesitas un rato de «yo mujer» porque eso te dará fuerzas para seguir. La maternidad es algo muy intenso y muy absorbente. Necesita el 100% de ti y para ello necesitarás estar BIEN.

Y aunque cueste una barbaridad, en algún momento tendrás que cerrar la puerta mientras dejas a tu bebé en brazos de otra persona. Eso no quiere decir que lo tengas que dejar ahí sin más. Explícale que volverás y que mientras se queda con su padre, su otra madre, su abuelx u otra persona de tu confianza. Aunque te parezca pequeñx para comprenderlo, seguro que te entiende.

Cerrarás la puerta con el corazón en un puño y sentirás que lx abandonas, pero si consigues despejar un rato tu mente y volver a reconectar con tu propia identidad, cuando vuelvas a su encuentro, tu bebé gozará de una madre más feliz, más paciente, con más ganas de jugar, con más fuerzas para cogerlx, con las pilas cargadas para volver a implicarse 100% en su YO MADRE.

Ese momento es necesario, es sano, es vital para toda madre, pero no hay que forzarlo. simplemente escúchate cuando tu cuerpo te lo pida. Hay mujeres que lo sienten a las pocas semanas, otras necesitan muchos meses hasta que son capaces de hacerlo. Y está bien! Puedes empezar por ratos cortos, cuando estés preparada podrás alejarte durante más horas.

Solo te pido que no ignores esa necesidad de espacio para reconectar contigo misma, porque pasa factura. No te sientas mal por necesitarlo, por necesitar salir a la calle sin tu bebé. Yo soy de las madres que tardan mucho tiempo para poder soltar y delegar. Pero ese momento siempre llega. Me llegó con Gina y también con Chloe. La lactancia materna no es un impedimento. Podemos dejar leche para que la persona que se queda con el bebé se la ofrezca, incluso a partir de los 6 meses puede darle cualquier otro alimento que ya le hayamos incorporado.

Yo soy la primera que me he refugiado en la excusa de la lactancia para no dejar a mis hijas con nadie. Me necesitan, decía yo. Pero luego me he dado cuenta que quizás era yo las que las necesitaba a ellas. Pues sí, y no pasa nada. Las necesitaba y no estaba preparada. Cuando lo he estado lo he hecho y todo ha fluido.

Dejemos de buscar excusas y digamos las cosas claras. NO quiero dejar a mi bebé con nadie, porque no me siento lista para hacerlo. Punto. La sociedad no está preparada para escucharlo, pero si dejamos de esconder ese sentimiento igual algún día lo estará. Cuando le dices a alguien que no le dejas a tu bebé, cuando se ofrece a hacerlo, parece como que se ofende. En seguida nos disculpamos con una excusa y NO HACE FALTA. No es nada personal, pero es que es tu bebé y ya es bastante difícil separarse como para encima no hacerlo 100% convencida.

Luchar contra el sentimiento de «con nadie estará igual de bien que conmigo» es durísimo y verdad. Pues claro! Eres su madre, tu hijx lo sabe, tú lo sabes. Pero eso no significa que no vaya a estar bien. Asegúrate de dejarlx con alguien que sabes que va a estar atendidx como se merece. Y poco a poco, sin forzar, iréis cogiendo confianza. Tu bebé sabrá que volverás y tú regresarás con más fuerzas.

Yo muchas veces pienso; ¿Qué me gustaría que hicieran mis hijas en mi situación? Cuando fueran madres. En este caso está claro, me gustaría que se dedicaran tiempo a ellas. Así que como la maternidad se trata de dar ejemplo, intento que desde pequeñas vean que no fuerzo las cosas. Las hago cuando realmente estoy preparada y que mi identidad solo se aparca por un tiempo, pero no se pierde.

Y tú; ¿Has conseguido reconectar contigo misma? ¿Te dedicas un ratito o aún no te ves preparada para dejar a tu bebé con nadie? Gracias por estar una semana más ahí. Recuerda que puedes subscribirte a la Newsletter para no perderte ninguna entrada al blog. ¡Hasta la semana que viene!

2 Comentarios

  1. Patri

    11 diciembre, 2019 at 08:51

    Que bonito y necesario María, espero poder ser la mujer y la madre que mi peque necesita ♥

    1. La Mamisis

      12 diciembre, 2019 at 15:26

      Estoy segura que lo vas a ser. Gracias por leerme 🙂

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