maternidad

EL PARTO: 7 RECURSOS PARA VIVIRLO Y NO SUFRIRLO

Cuando estas embarazada, especialmente en el último trimestre, empiezas a pensar en tu parto. La gente te pregunta dónde quieres parir, si tienes miedo al parto, etc.

Si es tu primer parto, seguramente tendrás mil dudas. «¿Sabré si estoy de parto? ¿Sabré cuando ir al hospital o avisar a las comadronas (si pares en casa)? ¿Llegaré a tiempo al hospital? ¿Aguantaré el dolor?» Y así una lista interminable de cosas que se nos pasan por la cabeza.

La realidad es que estamos preparadas para parir, en caso de partos normales, en los que todo sucede de manera fisiológica. Nuestro cuerpo sabe parir y no necesita nada más que tiempo y respeto para que todo suceda. Pero nuestra sociedad lleva tantos años diciéndonos que el parto es una situación de peligro que pensar en ese momento sólo nos provoca angustia. «Que pase cuanto antes», «prefiero no pensar en ello». Y yo frente a esos comentarios sólo puedo pensar: qué pena!

Parir es un momento único en nuestra vida. Es un momento especial que nos marcará para siempre. No es lo mismo que cuando te sacan una muela. No es un trámite, es nuestro parto y merece la pena VIVIRLO. Pero claro, desde la Biblia ya nos dijeron lo de: «parirás con dolor» y la sociedad lo interiorizó. Y como nadie quiere sentir dolor, pues vamos a intentar no notar nada. Mucho mejor no sentir.

Intentar no sentir un parto me parece algo muy triste. Es como robarle el parto a esa mujer. ¿Qué ha pasado, qué nos han hecho llegar a decidir que no queremos sentir ni notar nuestro parto? Y es que asociamos dolor con sufrimiento. Pero podemos parir sin sufrir, es más, siempre debería ser así.

Cuando nos tatuamos, cuando hacemos deportes de competición… exponemos a nuestro cuerpo a situaciones dolorosas, pero podemos soportarlas ya que la felicidad que nos está generando ver el resultado nos motiva a seguir. Pero resulta que parir no. Parir que es el momento de máxima conexión con tu bebé, el momento de máxima emoción, el momento que has estado esperando durante 40 semanas… parece que no vas a poder soportarlo. ¡CLARO QUE PUEDES!

Todo el mecanismo de nuestro cuerpo está perfectamente diseñado para parir (hablamos siempre de casos en los que todo cursa con normalidad y sin complicaciones). Cuando el dolor que nos provocan las contracciones es ya muy fuerte, nuestro cuerpo nos recompensa con un chute de endofinas después de cada contracción, lo que llamamos el Planeta Parto. Pero eso sucede ya cuando estamos bastante avanzadas en la dilatación. Entonces… ¿Cómo podemos manejar el dolor antes de llegar al planeta parto?

A continuación te cuento 7 opciones para manejar el dolor:

1# EL AGUA: Esta es mi favorita. Si es en bañera mucho mejor, pero sino, la ducha también nos serviría. El agua nos produce una gran sensación de bienestar, de relajación. En algunos hospitales ofrecen ya bañeras de dilatación. Para mí fue una gran ayuda. Sumergida en agua caliente y con el chorro del monomando apuntaba hacia la barriga en cada contracción.

2# MASAJES: Hay mujeres que las contracciones de parto las nota más en lumbares o riñones y otras delante. Eso depende de la colocación del bebé. En mi caso, los dos partos fueron más de riñones, así que notaba mucho alivio si me hacían masaje y presionaban la zona lumbar en cada contracción. Se trata de encontrar qué tipo de masaje te ayuda más.

3# MOVIMIENTO: El movimiento ayuda muchísimo a gestionar el dolor. Balancearse, ir cambiando de posición, realizar movimientos circulares sentada en una pelota… son recursos que pueden hacer que cada contracción fluya.

4# CALOR SECO: El cojín de semillas puede ser un gran aliado, pero ten cuidado con la temperatura. Cuando me lo pusieron a mí estaba tan concentrada que no les pude avisar de que estaba demasiado caliente.

5# AMBIENTE RELAJADO: Esto puede incluir aromaterapia y todo tipo de cosas que te hagan sentir bien. Luz tenue, temperatura adecuada, música, buen acompañamiento… Evitar situaciones estresantes que puedan hacer que segregues adrenalina o cortisol.

6# ACUPUNTURA: En los partos en casa se puede recurrir a este práctica tradicional china como medida de analgesia no medicamentosa. En los hospitales no suele dejar que se realicen punciones con ningún tipo de aguja que no sea del propio hospital ni por personal externo.

7# ANALGESIA Y ANESTESIA FARMACOLÓGICA: La pongo en último lugar, pero hay que ponerla. La analgesia consiste en la administración de fármacos que disminuyen la percepción del dolor y la anestesia afecta directamente a la percepción sensorial. Normalmente en los partos se recurre a la anestesia epidural. En este caso hay que contemplar las contraindicaciones y posibles efectos secundarios de su aplicación. No obstante, cuando el dolor de parto se está convirtiendo en sufrimiento es un recurso muy útil.

Con esta entrada pretendía recopilar algunos de los métodos para manejar el dolor durante el parto. En mi primer parto usé la anestesia epidural y fue un parto con mucho sufrimiento. La anestesia no te garantiza nada. De hecho en mi segundo parto, en el que no recurrí a ella, puedo decir que sentí dolor pero no sufrí nada (tienes el relato de los dos partos en entradas anteriores). Así que si estás embarazada, te animo a que planifiques tu parto. Que busques un lugar que te de el máximo de posibilidades a la hora de sentirlo, que te ofrezca recursos para el manejo del dolor y que te permita vivirlo y no sufrirlo.

Si ya has vivido un parto, me cuentas qué recursos te fueron más útiles?Gracias por estar ahí una semana más ahí y recuerda que puedes subscribirte para no perderte ninguna entrada al blog. Nos vemos la semana que viene. Feliz miércoles!

FOTO: PAULA PELLICER – PROYECTO POSTPARTUM

Dejar un comentario