maternidad, Mujer

EL MISMO RINCÓN DEL SOFÁ

Como ya he contado en otras ocasiones, el embarazo de Gina fue muy buscado y deseado. A pesar de los miedos por el aborto anterior, fue un embarazo de mucha ilusión y con mucho desconocimiento sobre el mundo de la ma/paternidad.

No teníamos ni la más remota idea de dónde nos metíamos. Parí y cuando llegamos a casa con Gina, nos dimos con la realidad en toda la cara. Desaprendimos lo que creíamos saber para aprender lo que nuestra hija nos estaba enseñando, que no era otra cosa que a ser su madre y su padre. Los que ella necesitaba. Teníamos un bebé de alta demanda (te lo explico en otro post anterior) y debíamos saber cómo gestionar una situación a la que, de todas todas, no estábamos preparados.

Aprendimos y nos reinventamos, sufrimos, lloramos, reímos, dormimos poco o nada, discutimos, nos reconciliamos, aborrecimos y amamos la ma/paternidad.

Fueron muchas noches de dormir separados para poder colechar «cómodamente», muchos días de no encontrar ni un momento para mirarnos como pareja. Pero Gina creció y del duro invierno pasamos a la primavera. Gina tenía un año y nos empezaba a dar respiros. Nos reencontramos, diferentes, ya nunca volvimos a ser esos ingenuos que buscaban formar una familia, pero nuestra esencia seguía. Aún nos reíamos de las mismas películas de comedia, aún nos gustaban las mismas series y volvimos a encontrarnos en el mismo rincón del sofá.

El primer año como familia de tres es complicadísimo, diría que incluso más que el primero como familia de cuatro. No dormir te pone al límite, discusiones por crianza, puntos de vista diferentes, estrés, hormonas, miedos, soledad… Pero todo va pasando y al final cada uno encuentra su sito en el hogar. Tus ojos dejan de estar 100% enfocados al bebé y vuelven a levantarse para mirarte de nuevo como mujer y como pareja.

Claro está que cada persona lo vive diferente, cada pareja es un mundo, pero si hay unos buenos cimientos, al final se sale reforzado. Al final aprecias cada minuto que puedes disfrutar con tu pareja a solas.

Y es que no existe una fórmula mágica para superar los duros inicios de la ma/paternidad como pareja, pero sí que hay cosas que nunca deben faltar; el RESPETO hacia uno mismo y hacia la otra persona, el AMOR y la SINCERIDAD. Guardarse los problemas nunca es bueno, si algo te duele o te molesta, hay que solucionarlo al día. Cuando la bola es demasiado grande todo se complica.

Así que si estás en la casilla de salida o en el primer año de tu hijx, piensa en que es una etapa y pasará, mejorará. Depende de vosotrxs salir de ella de la mano o distanciados. Escucharos, validar los sentimientos del/la otrx y respetaros. Reíros pensando en lo ilusxs que erais y cómo me dijo una vez una amiga de mi tribu: «Ahora sois más felices que nunca, solo que no lo sabéis.»

Cuéntame; ¿Cómo ha sido vuestro primer año de ma/paternidad? ¿Lo habéis notado en la pareja? ¿Habéis salido reforzados o distanciados? Gracias por estar de nuevo ahí, hasta la semana que viene!

FOTO: BABYFOTOBARCELONA

4 Comentarios

  1. Angela

    5 febrero, 2020 at 20:43

    Realista y esperanzador…me encanta 😍

    1. La Mamisis

      9 febrero, 2020 at 13:10

      Gracias bonita 🙂 Discutir no es el fin, es el camino! Todxs pasamos por ello, aunque nunca imaginábamos lo que nos íbamos a encontrar.

  2. Laura

    5 febrero, 2020 at 15:00

    Cuanta razón en este post!!!!!! Me siento súper identificada, y ayuda saber que de cierta manera no somos las únicas que pasamos por todo eso. No todo es tan bonito aunque compense, a veces se nos olvida que de esa unión, que dejamos un poquito apartada o a veces un mucho, nació lo más bonito. Siempre hay tormentas pero si se superan todo fluye y es mucho mejor 🥰
    Me ha encantado este post!

    1. La Mamisis

      9 febrero, 2020 at 13:09

      Gracias Laura. Las tormentas están ahí existen en todas las relaciones. Lxs hijxs nos podenen en situaciones que nunca antes habíamos estado como pareja y está bien. Discutir no es malo. Lo importante es salir reforzadxs, sumar, aportar, madurar la relación. Me alegro mucho que te haya gustado. Un abrazo 🙂

Responder a Laura Cancel